- Acuéstate de lado en el suelo con el codo debajo del hombro y las piernas extendidas.
- Levanta tu cuerpo formando una línea recta desde la cabeza hasta los pies, apoyándote en el codo y los pies.
- Mantén el abdomen contraído y evita que las caderas se hundan o suban hacia arriba.
- Mantén esta posición durante el tiempo deseado.
- Cambia de lado y repite el ejercicio.
Recuerda mantener una alineación adecuada del cuerpo y respirar de manera constante. Trata de mantener la posición durante al menos 20-30 segundos al principio, y luego aumenta gradualmente el tiempo a medida que te vuelvas más fuerte.